jueves, 29 de noviembre de 2007

...y le pegaron.

A pesar de mi afición por el dibujo y la escritura, nunca he podido llegar a terminar nada digno de mención, pasando a ser un hobby que hace años que tengo mas que abandonado. Por razones de salud mental y estado de ánimo (¡en serio! No soy vago, es que estoy malito. De verdad). Sin embargo he llegado a conocer una especie de éxito a nivel mundial. (No es una exageración, es... una licencia artística, sí, eso.)

La cosa empezó hace muchos años, en casa de uno de esos amigos a los que se pierde la pista con el tiempo. Se nos ocurrió empezar a pasar el rato con una grabadora que tenía (bueno, se le ocurrió a él, que quede claro) y decir chorradas ante el micrófono. Al final cogimos cada uno un libro de los que había cerca y, abriéndolos por una página al azar, fuimos leyendo consecutivamente una frase cada uno del libro que tenía abierto. Después rebobinábamos la cinta y escuchábamos el sinsentido que se habría grabado en la cinta, riendo como hienas. Bueno, yo fingía reírme con ese divertimento tan pintoresco para no causarle mala impresión al pobre, claro. Ejem.

Un tiempo más tarde se me ocurrió coger la máquina de escribir y dedicarme a inventar historias de corte fantástico medieval siguiendo el absurdo que habíamos conseguido con tan peculiar experimento. Un montón de relatos ya olvidados, que tuvieron bastante éxito entre mi círculo de amigos de aquellos tiempos (entre ellos David Sandwich, ya les hablaré algún día de ese personaje). Pero con el tiempo aquellos textos desaparecieron, quizá extraviados o destruidos por mí mismo, en un intento de salvar a la Humanidad de su perdición. Quién sabe. Los personajes nacidos en sus páginas se hundieron en el olvido... pero no para siempre.

Años más tarde, en plena fiebre de los juegos de rol (teníamos un club con nuestro propio local y todo) mi buen amigo Raul Atreides y yo decidimos hacer una especie de competición de relatos personal. Él escribió un relato, que no se si llegó a terminar, sobre unos monjes que adoraban el cerúmen (podría equivocarme, fue hace bastante tiempo), y yo decidí recuperar aquellas historias absurdas, dándoles esta vez un ligero atisbo de trama o algo parecido, para que no fueran tan delirantemente absurdas como en un principio. De este modo renacieron, con más fuerza, aquellos personajes destinados continuamente al fracaso. Algunos de ellos eran alguna parodia delirante de algún personaje conocido, alguno un simple estereotipo. En cualquier caso todos ellos eran personajes planos como un secundario del Equipo A. El caso es que, a pesar de sus enormes carencias literarias, tuvieron un éxito abrumador, y el bueno del Atreides empezó a pasárselas a todos sus conocidos en la uni, para que se echaran unas risas. Aunque según me contó algunas lectoras sentían pena del Nano. ¿Y los lectores no? ¿Será verdad que son todos unos insensibles?

El caso es que como pasaban por tantas manos, decidí registrar los relatos en la propiedad intelectual, aunque de intelectual tuvieran poco. Por aquel entonces registrar una obra costaba poco mas de doscientas pesetas. Luego lo subirían de golpe a más de dos mil, sin que la SGAE hiciera nada para impedirlo y proteger a los autores, para los que el registro es una necesidad. Será que dan su bendición a todo lo que sea recaudar dinero, digo yo. El caso es que aunque costara solo doscientas pelas de las de entonces, no quería pagar eso por cada relato. La solución, registrarlos en un único tomo con su propio título y todo. La cuestión era ¿cual? Entonces mi hermana, que las había leído, me sugirió en broma que pusiera una de las frases de Bárbara, uno de los personajes, tan fiera que en vez de hablar ruge. Y eso hice. El tomo recopilatorio se tituló:

Grrouppfsss Roooagfs Ungaah

Y con ese bonito título me fui a registrarlo. Llegué todo contento a la oficina preguntándome qué pasaría cuando el funcionario viera ESE título. Sobre todo porque delante mío uno estaba registrando una especie de ensayo científico con un título bastante correcto y formal. Y cuando me llegó el turno ¡qué decepción! No dijo nada, no hizo ni un gesto. Se limitó a transcribir el título como un profesional. Eso sí, fue el único título que tuvo que mecanografiar con un solo dedo y mirando continuamente la portada.

(Actualización)

Años más tarde entré en una academia a hacer mi primer curso de ilustración y cómic. Pa lo que me han servido... El caso es que el profesor era un tipo bastante peculiar. Pensaba haber hecho una descripción del sujeto en cuestión, pero no encuentro palabras, asi que me limitaré a contar su participación en los hechos: le presté mis relatos y los perdió. Los originales, sí señor. Toma ya. Por suerte, una vez más, Atreides conservaba una copia de ellos y pude pasarla al ordenador. Aproveché, ya que estaba, para repasarlos. En aquel entonces Lucas había estrenado en cines una versión restaurada de Star Wars y qué coño, si él podía yo también. Les añadí algo mas de coherencia (no mucha) y unas cuantas historias paralelas, muy breves, que describían mejor el destino de algunos de los secundarios de la obra.

En fin, ya que estaban en el ordenador, acabaron en la web. Ya que yo no tenía página web las alojó en la suya, una vez mas, Raul Atreides, que a estas alturas se le puede considerar el mecenas de ese espanto de relatos. Y en fin, cuando parecía que ya me había olvidado definitivamente de esa vergonzosa obra, me encontré con que alguien había subido los relatos como suyos en su propia página web. Incluso se atrevió a escribir algunos nuevos ¡penitenciagite! Tuve que escribir al webmaster para que los retirara. ¡Faltaría mas! Serán malos pero son MÍOS.

Y bueno, la vergonzosa historia de aquellas historias llega hasta aquí, momento en el que decido abrir un blog y descubro que no es tan fácil escribir algo a menudo. Por ello me planteo la posibilidad de reeditarlos aquí y decido escribir esta presentación, para que mis lectores sepan la que se les viene encima. Pero tranquilos, igual que el texto que viene a continuación, estarán ocultos para el que no quiera leérselos. Y también pondré algo de mi apasionante vida de tanto en tanto, palabra.




Coñan el bárbaro, no hace falta decir en quién está inspirado. Tenía aspecto de brutote pero en realidad solo se ponía a hacer posturas y malabares con la espada y nunca llegaba a pelear. La razón de ésto la encontramos en la película Conan el Bárbaro, de John Milius. En ella había unas cuantas escenas, en especial una después de que el protagonista haya sido crucificado, abandonado y luego salvado, en la que Schwarzenegger se ponía a hacer el mono con la espadita. Uno se preguntaba qué coño se creía que estaba haciendo, porque vamos, se pone así en una batalla y le destripan ahí mismo, por gilipollas.

Giman en realidad no se parece al bueno de He-Man. Es un guerrero que tampoco lucha demasiado, ya que pierde su espada en un accidente en la primera pelea y se pasa el resto de la saga intentando recuperarla, por lo que todo ese tiempo va en busca de aventuras desarmado. No obstante tiene bastante con qué distraerse, ya que tiene la costumbre de depilarse constantemente, de la cabeza a los pies, por lo que no tiene un solo pelo en todo el cuerpo (aclarar que es totalmente calvo. Se depila TODO).

Bárbara, la bárbara, no está basada en ningún personaje en concreto. La puse solo para que hubiera una nena, que siempre tiene que haber una en toda historia. Es la única del grupo que es competente y sabe luchar, pero como es una mujer le quitan importancia. Por esa misma razón lucha con una escoba, ya que fue la única arma a la que tuvo acceso en su infancia y en la que está entrenada. Es tan feroz que ruge en vez de hablar, y jamás entiende nadie lo que dice.

El Guerrero del Antifax. Este personaje no tiene ninguna peculiaridad, salvo el hecho de que odia los faxes con toda su alma, como su nombre indica.

Dorimedonte Teodosio el Nano, villanos le maten es el personaje más popular de todos, un noble de baja estatura al que todo el mundo, incluso y sobre todo sus amigos, le están dando palizas y humillando constantemente. No hay página en la que no reciba unas diez veces, como mínimo. A pesar de eso es optimista y confía en los demás, aunque en realidad es tan vil y miserable como todos, solo que como es débil no puede demostrarlo muy a menudo.

Sancho Ensanchado es el escudero del Nano. Por lo general no hace nada y se limita a observar, divertido, cómo masacran a su amo y sus amigos. Cada vez que abre la boca es para decir una gran verdad, siempre en forma de cálculo matemático complejo.

Boing Bum Tchack, el hechicero del grupo, pertenece a la raza de los parjolillos, mitad hombre y mitad ranas. Concretamente son ranas de cintura para abajo, por lo que avanzan a saltos por la vida. Suele utilizar hechizos surrealistas cuando no puede huir abandonando a todos a su suerte.

Los bardos gemelos son en realidad tres, totalmente idénticos, salvo por el hecho de que uno es guapo, otro normalito y el último feo. Se unen posteriormente al grupo porque sí, y nadie hace nada para impedirlo. Cantan fatal y suelen ser golpeados cual Asuranceturix. Generalmente en cada historia solo aparecen dos de ellos vivos, estando el otro muerto. Se llaman Pipumpápumpi, Pipumpapumpi y Pipumpapumpí. El mismo nombre con el acento cambiado, si, el colmo de la originalidad.


PERSONAJES SECUNDARIOS


Fingungu "el baboso" se unió al grupo de héroes por poco tiempo. Era un tipo asqueroso que por culpa de limpiarse las babas con las manos se las restregaba por todo el cuerpo y acababa pringoso. Bastante desagradable, pero en realidad el único efecto real que tenía aquello era otorgarle la capacidad de pegarse a cualquier cosa. Y que cualquier cosa se quedase pegada a su cuerpo. No duró mucho.

El tabernero. En realidad a lo largo de los relatos hubo dos, si no recuerdo mal. Su único papel era proveer a los relatos de la clásica taberna en la que empiezan todas las aventuras. Dicha taberna sufrió cataclismos de todo tipo a lo largo de la saga. Ambos taberneros se caracterizaron por cambiar de forma física en cada relato. Uno cambiaba de raza humana y el otro de especie animal.

El padre de Bárbara huyó del hogar familiar cuando ella era muy pequeña, para estudiar a los barbos en su elemento. Cada vez que nuestros héroes se encontraban con un banco de barbos era normal que Bárbara viera a su padre nadando entre ellos.

Los orcos son la mayor amenaza para nuestros héroes, pero por lo general son muy dados a los excesos en la comida y la bebida y sufren de mala salud por ello.

El mensajero del rey aparecía en la taberna para enrolar a los héroes en alguna loca aventura, cosa que no siempre conseguía. Generalmente no sobrevivía a la experiencia y había uno nuevo al comienzo de cada historia. Abría la puerta de la taberna con tanta teatralidad que alteraba el continuo espacio tiempo y las mismas leyes de la física, provocando fenómenos paranormales entre los que se encontraba, invariablemente, el cambio físico del tabernero.

El rey, propiamente, dicho, no era un personaje fijo, y con poco peso en la historia. Nadie le hacía mucho caso porque generalmente no se entendía nada de lo que decía.

Los domingueros del Porsche aparecen al menos una vez en cada relato. Básicamente son seis tipos que conducen un coche por ese mundo medieval con el único objetivo de agarrar a cualquier desdichado y mantearlo durante un número indeterminado de horas que puede variar entre unas pocas y varios miles. En cierta ocasión hice el cálculo y me salió que estuvieron manteando a los héroes durante mas de trece años sin detenerse.

El Viajero era un hombre normal y corriente que vio cambiada su vida después de encontrarse con la tribu bárbara a la que pertenecía Coñan.

Gunufo era un dragón negro que en lugar de escupir ácido clorhídrico escupía ácido acetilsalicílico, por lo que curaba las jaquecas y migrañas. Era un dragón de cabecera, ahora se llamaría de familia. Después de curar al Nano se dedicó a protegerle, por lo que los héroes tuvieron que encontrar a otro a quien darle palizas.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Mimetismo

El mimetismo es un recurso bastante frecuente en el mundo de los seres vivos. Consiste básicamente en adoptar patrones o formas que enmascaren la identidad real de la criatura para obtener algún tipo de ventaja que le ayude a sobrevivir. Generalmente se usa para confundirse con el entorno, pero a veces también para parecerse a otras especies y obtener así, de rebote, algunas de sus ventajas. Pero esto no ocurre solo en el mundo animal y vegetal, no. También entre los seres humanos e, incluso, entre las sociedades que formamos. Y he aquí un ejemplo muy bueno de esto.

The Asylum es una productora de cine fundada en 1997, afincada en Los Angeles. No se extrañen si no han oído nunca de ella. Yo personalmente la descubrí anteayer. Aquí tenemos el primer ejemplo de mimetismo: la cripsis, mediante la cual se confunde con el entorno y nadie repara en ella. Pero el uso del mimetismo no acaba aquí, no. Para comprender lo lejos que llega, déjenme mostrarles algunas de las películas que han realizado.


TRANSMORPHERS


Una raza de robots alienígenas invade la tierra y los pobres humanos tienen que luchar contra ellos. Se suponía que en un principio tenía que haberse titulado Robot Wars, pero al parecer pensaron que no tenía suficiente garra. Quizá porque una semana más tarde iban a estrenar esta otra película. En el trailer se pueden ver muchos robots que vuelan, cambian de forma y un futuro apocalíptico en el que sólo falta John Connor.







ALIEN VS. HUNTER


Ésta por desgracia aún no se ha estrenado, pero promete. Por lo visto, "la búsqueda de un cazador galáctico de la más peligrosa presa alienígena le llevará hasta la Tierra, donde la Humanidad se verá atrapada entre cazador y presa". Esa es una traducción aproximada del argumento. Innovador y original como pocos. Esta film está protagonizado por William Katt y Dedee Pfeiffer, la hermanita de Michelle. En contra de lo que muchos malintencionados pensarán, yo estoy seguro de que Dedee ha conseguido ese suculento papel sin mediación ni enchufe de su hermana. La buena noticia será para los fans del Gran Héroe Americano que se preguntaban dónde andaba metido el señor Katt, su protagonista. Pues ya lo saben. El trailer de tan magna obra lo encontrarán aquí. Para los que no se conformen con eso, su estreno está anunciado para el 19 de diciembre de este año. Casi un mes antes que ésta.


SNAKES ON A TRAIN

Otra película de terror de la casa Asylum que desborda originalidad por los cuatro costados. Esta vez, una pobre chica, afectada por una maldición maya, que es algo que le puede ocurrir a cualquiera, debe viajar hasta México para poder librarse de ella. Por supuesto viaja en tren y, claro, las cosas se complican a bordo. Como siempre les dejo el trailer, pero cuidado, que es de los que espoilean un poco. Se estrenó en julio del 2006, casi un mes antes que otra película de temática similar.








PIRATES OF TREASURE ISLAND

Enésima versión del clásico La isla del tesoro, supongo, porque el bueno de Lance Henriksen interpreta a Long John Silver, el pirata. Lo que no entiendo es por qué, en ese caso, no han dejado el título original. Cosas de marketing, digo yo. En cualquier caso es agradable que alguien se decida a retomar el género de piratas, que ya apenas se prodiga en la gran pantalla. Salvo dos o tres excepciones, claro. De esta peli no he encontrado el trailer. Si alguien lo descubre que me lo pase, por Crom!








I AM ΩMEGA


El bueno de Mark Dacascos es el último hombre vivo en un futuro apocalíptico en el que una buena parte de la humanidad ha muerto y el resto se han convertido en mostruos de los que dan mucho miedo. Por desgracia para ellos el único superviviente humano es un machote que no le teme a nada y se lia a tiros con ellos en cuanto les ve. Conviértase usted en zombi para esto. Epátense ante el fantástico trailer que nos promete acción y suspense del bueno. Resulta curioso el parecido entre el título de esta película y el de ésta otra. Y no es el único parecido, no.







Y la lista no termina aquí. Pásense por la página oficial de The Asylum y miren la lista. Ya están tardando en distribuir sus títulos en España, por Crom.



viernes, 9 de noviembre de 2007

Solo tres palabras

Quiero deciros que...

sábado, 3 de noviembre de 2007

Music in my pants

Leo en el blog de Jamfris un curioso meme que parece divertido de hacer. Se trata de poner el güinamp en reproducción aleatoria, anotar el título de las primeras diez canciones que salgan, y añadirle "in my pants". Mmm la verdad es que ahora, una vez explicado, es una tontería bien gorda. Bueno, no importa, me servirá para postear algo. Empecemos.

China girl in my pants (David Bowie)
Mmmm... empieza bien, ñam. Aunque no especifica si estamos los dos a la vez o solo los lleva ella. Un momento, entonces... ¿qué llevo puesto yo? O_o ¡Argh!

The voice in my pants (Ultravox)
¡Miedo! Si ya es malo oir voces, que vengan de AHÍ es todavía peor.

En algún lugar in my pants (Duncan Dhu)
Ejem, vale que tengo algo de sobrepeso y uso tallas grandes, pero tampoco hay que exagerar, caramba.

I want to break free in from my pants (Queen)
¡Quitádmelos! ¡Quitádmelos!

Voyage Voyage in my pants (Desireless)
Ahora los calzoncillos también los hacen con alas...

Chiquilla in my pants (Seguridad Social)
Ahora somos tres, con la china y yo. Y nos vamos de viaje en ellos y todo. Si no fuera una situación tan ridícula temblaría de emoción.

You can't hurry love in my pants (Phil Collins)
Vale, después de meterse las dos en mis calzones e irnos de viaje, ahora no tienen prisas. Si es que estas cosas solo pueden pasarme a mí, caramba.

Believe in my pants (Elton John)
¡Que tiemble el monstruo de espagueti volador! Fundaré una nueva religión y todo el mundo adorará mis gallumbos.

Cuatro rosas in my pants (Gabinete Caligari)
¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!

Looking for changes in my pants (Paul McCartney)
¡Qué forma de llamarme guarro! Pero quizá tenga que cambiarlos ya, que han adquirido la consistencia del cartón de embalar.


Ahora viene la parte más divertida: ¡endosárselo a otros! ¡Bwahahaha! Mmm buscaré en mi lista de blogueros a ver... y los ganadores sooon: Delfina, Urui y TerminAitor. ¡Yuju! ¡Un aplauso para ellos!

Bah, si total, seguro que no me leen...